El panorama dejó de ser
alentador para los próximos meses. La sequía en que se encuentra
inmersa el país, se han convertido en un punto de conflicto para
las hidroeléctricas y para el sector de la agroindustria.
Se confirmó que la temporada estival 2012-2013
tendrá un déficit a nivel nacional similar al registrado el verano pasado.
“Comparativamente, los próximos meses van a ser iguales de difíciles que la
temporada pasada”, afirmó el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de
Riego, Felipe Martin, constatando la mantención del fenómeno de La Niña y “un
cambio climático que llegó para quedarse”.
Junto a la emergencia que sigue afectando las regiones III y IV, se advierte un riesgo de agravamiento en la zona norte de la VII Región. A pesar de esto hay una mejora en las regiones V y VI por la mayor inversión en infraestructura (pozos subterráneos), la baja en las pérdidas de agua, la siembra de nubes y un rol más activo de las juntas de vigilancia. Es sobre estos avances que anticipa que “la próxima temporada será más manejable”.
Junto con reafirmar la prioridad del gobierno para hacer frente a una situación de déficit hídrico que calificó como “compleja”, el ministro de Agricultura, Luis Mayol, indicó que la prioridad está puesta en aumentar los recursos para enfrentar la emergencia, mejorar la gestión del recurso y favorecer el entendimiento entre los distintos usuarios del agua, según lo indica en sus declaraciones entregadas al Diario Financiero.
Consecuencias en lo económico
Junto a la emergencia que sigue afectando las regiones III y IV, se advierte un riesgo de agravamiento en la zona norte de la VII Región. A pesar de esto hay una mejora en las regiones V y VI por la mayor inversión en infraestructura (pozos subterráneos), la baja en las pérdidas de agua, la siembra de nubes y un rol más activo de las juntas de vigilancia. Es sobre estos avances que anticipa que “la próxima temporada será más manejable”.
Junto con reafirmar la prioridad del gobierno para hacer frente a una situación de déficit hídrico que calificó como “compleja”, el ministro de Agricultura, Luis Mayol, indicó que la prioridad está puesta en aumentar los recursos para enfrentar la emergencia, mejorar la gestión del recurso y favorecer el entendimiento entre los distintos usuarios del agua, según lo indica en sus declaraciones entregadas al Diario Financiero.
Consecuencias en lo económico
Los principales impactos económicos en la
agroindustria son los causados por las sequías. Los estudios demuestran que los
productos más afectados por esta son principalmente frutas, hortalizas y
ganadería.
Los análisis que se han realizado entregan
datos de las condiciones climáticas e hidrológicas, entregando la respuesta de
la intensidad de la sequía y los daños que esta provoca además de las pérdidas
económicas que se producirán en la producción agrícola.
Este análisis permite prevenir daños causados por
la sequía en la agricultura, entregando datos que indiquen cuales son los
productos aptos para el clima y la concentración hídrica del sector o región.
Otro punto importante es el efecto de la densidad
de siembra, puesto que si es muy alta los daños de la sequía serán más
elevados.
En el caso de la producción agrícola la sequía es
el factor más importante de los daños, produciendo un descalabro tanto en el
ecosistema como en la ecología a nivel mundial.
Los
efectos causados en la Industria alimentaria por la sequía son directos, ya que
gran parte de su materia prima está relacionada con la agricultura. Esto
provoca inestabilidad en la alimentación en diferentes sectores, además de un
impacto negativo en los servicios.
Otro
indicador es la pérdida de ingresos, provocando una reducción en el incremento
de los precios en el mercado como en alimentos, energía y otros.
Algunos
de los efectos económicos producidos por la son:
·
Pérdidas agrícolas.
·
Pérdidas de los ganaderos.
·
Pérdida de la producción de madera.
·
Pérdida de la producción pesquera.
·
Pérdidas económicas.
·
Efectos relacionados con la energía.
·
Suministro de agua.
·
Reducción de la producción de alimentos.
·
Afectación en la actividad turística.
·
Afectación en el comercio.
·
Afectación en el aspecto financiero.